El Rayo Vallecano puso fin a su sequía de puntos con una victoria en Balaídos, un estadio en el que todo el que ha ido, ha puntuado. Los tantos de Jonathan Viera y Larrivey tumbaron al equipo de Luis Enrique, que mostró su cara más triste.
El partido de los vallecanos tuvo recompensa, nada menos que salir del descenso. Una situación que puede cambiar este domingo, pero que supone un espardarazo a un equipo necesitado de recursos.
El partido lo desequilibró Jonathan Viera a los 24 minutos. Recibió un pase medido de Tito para plantarse ante Yoel y el hizo el resto.
El tanto dio tranquilidad a los madrileós y les sirvió para dominar aun más el partido. Del Celta sorprendió su escasa capacidad para generar ocasiones. Kronh Dehli, Rafinha y Nnolito fueron los que lo buscaron con más peligro, pero no lograron sorprender a Rubén.
Ya en la 2ª parte el Rayo sentenció con un tanto de cabeza de Larrivey. Un gol que terminó por hundir al Celta ante el enfado de su público. Una afirmación que todavía no ha visto una victoria en su campo en toda la temporada.
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