domingo, 20 de octubre de 2013

La Ley de Mejora de la Calidad Educativa

        

       

  
La Ley de Mejora de la Calidad Educativa 

   
  Ayer el titular de Educación, José Ignacio Wert, presentó al Consejo de Ministros el primer informe sobre esta norma que modificará la vigente Ley Orgánica de Educación, de 2006, que pretende ser «gradual, prudente y basada en el sentido común». ¿Por qué es necesario reformar otra vez el sistema educativo? El Gobierno considera un logro que en las últimas décadas hayamos logrado universalizar la educación, pero el problema reside en que «el actual sistema no permite progresar hacia una mejora de los resultados, como evidencian las pobres calificaciones de los alumnos españoles en las pruebas PISA, las elevadas tasas de fracaso escolar y abandono temprano y el reducido número que consigue la excelencia», insiste Wert. Y la primera herencia en caer es la prueba de Selectividad. 

  La futura Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que modifica parcialmente la Ley Orgánica de Educación, establece evaluaciones finales nacionales al termina cada etapa educativa. Al terminar Educación Secundaria Obligatoria, esta prueba determinará la obtención del título y habrá exámenes diferentes para acceder a Bachillerato o a Formación Profesional.    Precisamente, una de las novedades es que los alumnos deberán elegir entre Bachillerato o FP un año antes que ahora, a los 15 años, ya que accederán a un curso de iniciación. De esta forma, según explica la portavoz de Universidades del PP en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso, Mª Jesús Moro, el Gobierno quiere reforzar el papel de la Formación Profesional. Al final de Bachillerato, la nueva prueba sustituirá a la Selectividad.Esto lo explica el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell.Carbonell sostiene que los cambios en la evaluación final “afectarán tanto a los alumnos de 1º de Bachillerato como a los de 2º curso, para favorecer a los estudiantes que solo tienen pendiente una materia o dos de primer curso”.
  Carbonell está convencido de que eso aumentará el rendimiento y el éxito académico de la segunda convocatoria de julio, dada la cercanía de los exámenes de junio. Prácticamente, todos los cursos se produce un alto índice de aprobados en la primera convocatoria de junio. Así ocurrió en las PAU de junio de 2011, en las que de 16.359 alumnos presentados, el 96,4% aprobó.


Los universitarios tendrán que Aprobar un 50% para no devolver la beca.
Los alumnos que reciban una beca universitaria de salario o ayuda compensatoria y no aprueben la mitad de los créditos de los que se hayan matriculado estarán obligados a devolver el importe total de la ayuda. Además, los alumnos que quieran optar a una beca universitaria para el próximo curso tendrán que tener al menos un 5,5 de media tras la selectividad –tanto para una beca general como una de salario/ayuda compensatoria– y un 6,5 el siguiente año académico (2013-2014). Así se fijó ayer en un Consejo de Ministros que deja en manos del ministerio de Hacienda la responsabilidad de embargar la cantidad de la beca tras comprobar que el beneficiario no ha aprobado la mitad de los créditos matriculados en el curso (hasta ahora solo tenía que haberse examinado de una tercera parte), un cambio que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha considerado «razonable». 

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